Debido a la deficiencia en los servicios de salud de las comunidades rurales en Guaymas y Empalme, afecta a los trabajadores agrícolas deben atenderse en consultorios de farmacias particulares que venden medicamentos genéricos.
En el valle de la región en promedio llegan 30 mil trabajadores por temporadas, sumándose a la población establecida en el conjunto de ejidos y las comunidades yaquis que en algún momento requieren servicios médicos.
Agustín Urías Arenas, líder de la ‘Alianza de Trabajadores Agrícolas del Campo y la Ciudad’, precisó que en los centros de salud “hay mucha burocracia, muy limitados los medicamentos y las consultas, no hay apoyo de las autoridades en salud pública”.
Precisó que en los centros médicos públicos que dependen del estado son los ubicados en Pótam, Vícam, uno en el poblado Morelos ‘La Atravezada’ y en el poblado la Palma, la unidad del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para los derechohabientes.
Urías Arenas dijo que “las autoridades el presupuesto de salud, podrían emplearlo por lo menos en medicinas como paracetamol y tratamientos para la diabetes, que es un problema muy grande en los valles, me ha tocado llevar gente al centro de salud y necesitan un suero con insulina para estabilizarlo y no tienen, se mueven a las farmacias similares, costándoles alrededor de 1,200 pesos, lo ideal sería un centro de control para esta enfermedad en el valle”.
Abundo que los trabajadores tienen el hábito de consumir refrescos azucarados y pan de dulce, a pesar de que saben que es nocivo para la salud, pero en el cansancio de su jornada, ven el exceso de azúcar, como un reparador de energía.
Expuso que “desgraciadamente ya se quedó esa cultura, es parte del funcionamiento de un trabajador, en lugar de comprar una fruta va por una soda, la congela en la noche y se la trae congelada, ahorita la promoción de poner esos sellos negros no ha servido mucho”.
Relató que la diabetes es un problema muy fuerte entre los obreros, y es difícil acceder a una cita en los centros de salud, que operan con horarios muy limitados y con escasez de medicamentos.
Se buscó a Marco Antonio Barrón Peralta, jefe de la Jurisdicción Sanitaria Número 4 de la Secretaria de Salud y nunca contesto mensajes, ni llamadas, mientras que las direcciones municipales de salud de Guaymas y Empalme, solo se encuentran enfocadas en jornadas de desparasitación en perros y gatos y no han implementado programas en apoyo a los jornaleros agrícolas de la región.
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