El colectivo de Guerreras Buscadoras de Sonora puso al descubierto el hallazgo de una fosa clandestina con un cadáver semi-enterrado en las inmediaciones de una zona en despoblado a un costado del tramo carretero Guaymas-Hermosillo, a la altura del kilómetro 180, en el lugar conocido como «Los Arrieros».
El hallazgo lo realizaron durante sus labores de búsqueda de sus desaparecidos y gracias a una llamada anónima donde les alertaba sobre la presencia de un cuerpo, por lo que tras varias horas de rastreo en la zona dieron con el descubrimiento y de inmediato dieron aviso al número de emergencias 911.
Personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado acudió a la escena para que peritos de Servicios Periciales realizara el levantamiento de la escena para posteriormente realizar las pruebas de ADN para la comparativa genética y así lograr su identificación.
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