CruzRoja recibió el aviso de que una mujer en situación de calle que tenía dolores de parto y se encontraba en las ruinas de un antiguo hotel ubicado en el Callejón de los Triques, pero cuando llegaron, ella mostró hostilidad y se negó a que la llevaran a un hospital.
Instantes después se recibió un segundo llamado diciendo que la labor había iniciado, y una pareja había estado al pendiente “echando vueltas” para saber que todo estuviera bien, a pesar de la resistencia de la madre.
“Cuando llegamos el bebé ya había sido expulsado, se hizo el procedimiento necesario de cubrir al pequeño, mantener la temperatura, aspirarlo, pinzar el cordón y llevarlo al hospital, nos informaron que está bien, por la misma situación hubo gentes que se acercaron, hay mucha gente que quiere apoyarlo”, explicó Martín Figueroa, uno de los paramédicos que asistió el parto.
Andrea Elizabeth de 25 años de edad se negaba a ser trasladada, por lo que se requirió del apoyo de la Policía Municipal para convencerla, ya que el lugar no cuenta con la higiene necesaria para el niño que hoy se encuentra en condiciones óptimas de salud en el hospital IMSS-Bienestar.
El Sistema de Desarrollo Integral de la Familia (DIF), informó que estará al pendiente del menor, y en caso de que la madre no sea apta para criarlo, se buscará a los familiares más cercanos.
“Es más o menos común atender partos, pero no a personas en situación de calle, creo que es la primera vez que ocurre, y sí son muchas emociones o sentimientos que tienes cuando piensas en lo que puede pasar después, pero afortunadamente mucha gente se ha acercado para ver por el bien del pequeño”, dijo el paremédico.
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