Las condiciones del panteón Héroes Civiles de Guaymas se han ido mermando con notoriedad a lo largo de los años, y aún no se han visto esfuerzos por parte de las autoridades para reparar los daños.
Pese a que los predios se encuentran disponibles para sepulcros, estos se han ido llenando de basura, ya que los panteoneros y los mismos ciudadanos dejan los desperdicios de materiales de construcción, flores marchitas y envolturas de comida chatarra.
Además, con la necesidad latente de realizar labores de limpieza en la zona, los trabajadores han optado por reducir sus horas de trabajo y hasta tomar los domingos como día de descanso, aún cuando todavía hace unos meses había un nivel alto de mortandad por Covid-19, sorprendiendo a las empresas de servicios funerarios, que han tenido que esperar hasta los lunes para reactivar sus labores, cuando no habían pasado por una situación semejante anteriormente.
Los visitantes expresan sentirse inseguros por la presencia de maleantes dentro del camposanto, que se roban figuras de las lápidas y han provocado daños a la barda perimetral para tener libre acceso cuando cierran las puertas principales, sin haber reparación hacia los daños.
Todo esto ha generado desconfianza en la población guaymense, pues según reveló el ex síndico Carlos Alberto Burrola Félix hace unas semanas, las solicitudes de exhumaciones se habían incrementado ya que los familiares de los difuntos querían retirar los restos para cremarlos y depositarlos en una iglesia, considerando que estarían en un lugar más seguro.
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