Los Comités de Cuenca del río Sonora demandaron a las autoridades del gobierno mexicano establecer un diálogo con las víctimas del derrame de residuos tóxicos de la empresa Buenavista del Cobre, de Grupo México, ocurrido en agosto de 2014, para “escuchar las voces de quienes tenemos 10 años luchando por justicia”.
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En un comunicado, los comités solicitaron transparentar los acuerdos pactados con “la empresa” y presentar la propuesta de plan de remediación a las y los habitantes del río Sonora.
Esto, luego de que la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Alicia Bárcena, declaró en la conferencia matutina que sostuvo una reunión con empresarios de la mina.
“Es inaceptable que se lleven a cabo reuniones con Grupo México sin antes escuchar y dialogar con las comunidades afectadas, violando el derecho a la participación de las víctimas reconocido en la sentencia de la Suprema Corte de Justicia y en la recomendación 50/2024 de la CNDH”.
“Este retroceso nos preocupa profundamente, ya que revierte avances logrados durante el sexenio anterior. Seguimos esperando el diálogo prometido por la presidenta Claudia Sheinbaum hace cinco meses”.
En el comunicado, los afectados demandaron aclarar la información proporcionada en la conferencia matutina y no desviar la atención de las responsabilidades reales que tiene Grupo México tras ocasionar el peor desastre ambiental en la historia de la minería en México.
Señalaron como grave e indignante que la secretaria calificara el derrame como un “accidente”, cuando la Semarnat comprobó en 2023, en su último dictamen sobre el río Sonora, que fue un desastre provocado por negligencia de Grupo México.
“Este lenguaje utilizado hoy minimiza la responsabilidad de la empresa y desinforma a la opinión pública; es grave que se regrese a esta narrativa del sexenio de Enrique Peña Nieto”.
Asimismo, destacaron la falta de transparencia en el proceso, ya que “ni Semarnat ni ninguna autoridad han informado a las víctimas los términos de este acuerdo con ‘la empresa’ presumido hoy”. Además, señalaron que tampoco se ha presentado el plan mencionado a las víctimas.
“Nos preguntamos: ‘¿Qué se acordó? ¿Cómo se garantizará la reparación integral?’ Este secretismo refleja prácticas opacas, gracias a las cuales los acuerdos favorecieron a intereses privados y perpetuaron dinámicas de impunidad que han frenado la justicia por una década”.
Los Comités de Cuenca afirmaron que es alarmante que la Semarnat atribuya la presencia de metales pesados en la región a las características geológicas de Sonora.
Si bien reconocieron que esta región tiene metales y minerales en su composición geológica natural, enfatizaron que “los niveles de metales pesados detectados en el río tras el derrame son resultado directo de la actividad minera negligente de Grupo México”.
Además, exigieron la implementación de medidas reales en la región, ya que, a una década del derrame, todavía no existen todas las plantas potabilizadoras prometidas, y ni una sola persona en el río ha recibido atención especializada en toxicología.
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