MORENA impulsa la reelección de Rosario Piedra en la CNDH pese a críticas de la oposición y divisiones internas

En una polémica sesión en el Senado, el partido MORENA y sus aliados consumaron la reelección de Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) hasta el año 2029. La decisión se dio entre fuertes críticas y cuestionamientos por parte de la oposición, que había señalado a Piedra Ibarra como la aspirante con el peor desempeño evaluativo. A pesar de estos señalamientos, Morena dejó de lado a Nashieli Ramírez, quien contaba con el respaldo de un sector de legisladores afines a la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo.


La celebración morenista en el Senado

Durante el desarrollo de la votación, senadores de MORENA rompieron con el protocolo para cantar Las Mañanitas en honor al expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien celebraba su cumpleaños, y lanzaron la arenga característica: «¡Es un honor estar con Obrador!». Esta celebración en el recinto legislativo generó molestia entre los legisladores de oposición, quienes consideraron que el acto distraía de la relevancia de la votación.

La senadora priista Claudia Anaya aprovechó el momento para lanzar una crítica mordaz: «Lo que están haciendo es darle un regalito al cumpleañero: una Piedra en la CNDH», en clara referencia a la reelección de Rosario Piedra.

Resultados de la votación y posturas divididas

La votación culminó con 87 votos a favor de Piedra, principalmente provenientes de MORENA, el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM). En contraste, los senadores del Partido Acción Nacional (PAN), Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Movimiento Ciudadano (MC) dieron su apoyo a Nashieli Ramírez, quien logró 36 votos.

En una madrugada tensa y en medio de gritos de desaprobación, Rosario Piedra rindió protesta para continuar en el cargo como ombudsperson, un acto marcado por la abierta confrontación entre los legisladores del oficialismo y de la oposición.

Respuestas de los legisladores ante la reelección

El senador de MORENA, Javier Corral, expresó públicamente su respeto por la decisión mayoritaria de su partido de apoyar la reelección de Piedra Ibarra, aunque aclaró que él no estaba de acuerdo con ella. Por su parte, el panista Ricardo Anaya recordó que, según su visión, MORENA había logrado la presidencia de la CNDH hace cinco años mediante una votación «irregular», y sostuvo que en esta ocasión solo una votación abierta podría garantizar la transparencia del proceso.

«No es sano lo que ustedes están haciendo. Si consuman este atraco, si reeligen a Rosario Piedra, aunque hoy lo nieguen, la historia las va y los va a juzgar», advirtió Anaya, alzando la voz desde la tribuna.

Verónica Rodríguez Hernández, senadora del PAN, también criticó la forma en que, según ella, los legisladores de MORENA debían seguir instrucciones de manera casi automática. «Se está haciendo costumbre la simulación del oficialismo y lo hacen de una manera cada vez más incongruente», expresó, insinuando que la decisión estaba más alineada a los intereses de «quien quiere seguir mandando desde su rancho».

Estrategias de protesta de los senadores opositores

Los legisladores de Movimiento Ciudadano, encabezados por Clemente Castañeda, Luis Donaldo Colosio y Daniel Barreda, desplegaron una manta en el pleno del Senado para mostrar las evaluaciones obtenidas por los candidatos a la presidencia de la CNDH, subrayando que Piedra fue la peor calificada en las comisiones de Justicia y Derechos Humanos. La senadora priista Carolin Viggiano también participó en la protesta simbólica, colocando la evaluación de manera invertida como gesto para ilustrar, según ella, que solo así podría parecer que Piedra Ibarra fue la mejor evaluada.

Acusaciones de documentos apócrifos en el proceso de evaluación

Por otro lado, la senadora Reyna Celeste Ascencio Ortega, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado y miembro de MORENA, rechazó que la carta cuestionada enviada por Piedra Ibarra hubiera sido incluida en la evaluación oficial. La controversia alrededor de este documento apócrifo se sumó a los señalamientos de la oposición sobre las irregularidades en el proceso de reelección.

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