El gobierno argentino decretó una devaluación tras los resultados electorales, donde ganó el candidato de ultraderecha Javier Milei.
Buenos Aires.– El “dólar blue”, la cotización del mercado negro de la divisa estadunidense, traspasó la barrera de los 700 pesos argentinos por primera vez en su historia, esto tras el resultado de las elecciones presidenciales en Argentina y la devaluación decretada por el gobierno. Hace apenas cinco días, esta divisa informal ya había alcanzado la cifra de 600 pesos y apenas este lunes cerró en $685.
Después de las elecciones primarias, el dólar blue experimentó un aumento de 80 pesos argentinos el pasado lunes. Mientras tanto, el dólar oficial (sin impuestos) se sitúa en $347.50 para la compra y $365.50 para la venta en las pantallas del Banco de la Nación Argentina (BNA).
La brecha entre el “dólar blue” y el dólar oficial alcanza el 102.82%. En lo que va de este mes, ya ha avanzado 160 pesos, lo que representa un crecimiento del 105,2% en lo que va del año, totalizando un incremento de $364.
Esta escalada se desarrolla en un contexto altamente tenso en términos cambiarios. Luego de la victoria del candidato libertario de extrema derecha Javier Milei en las elecciones primarias, el dólar experimentó un fuerte avance en las últimas horas del domingo, marcando la primera reacción del mercado ante este resultado.
Las PASO llevaron al Gobierno a aplicar una devaluación del 22% del peso frente al tipo de cambio oficial, lo que previsiblemente tendrá un impacto en los precios. Tanto analistas privados como algunas fuentes oficiales reconocen que esto afectará las cifras de inflación, previendo que la misma podría alcanzar cifras de dos dígitos en la medición mensual desde agosto y, al menos, hasta octubre.
El mercado informal ya se encontraba en una espiral ascendente en los días anteriores a las PASO debido a la incertidumbre electoral. El 9 de agosto, el dólar blue ya había llegado por primera vez a los $600.
En abril, la divisa informal ya había experimentado un fuerte repunte ante las demoras en la resolución del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la creciente inflación. Entre el 13 y 14 de abril, el dólar blue cerró en un récord de $400. Fue entonces cuando el Gobierno empezó a utilizar sus propias reservas para intervenir en los mercados cambiarios y evitar una brusca alza antes de las elecciones.
Sin embargo, esta estrategia no logró contener el avance, y a mediados de julio el dólar blue volvió a saltar. El 12 de julio, cerró en $503, mientras que las negociaciones con el FMI continuaban en discusión y las reservas del Banco Central seguían disminuyendo a un ritmo histórico.
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